Si vas a pasar a la acción conviene que conozcas y practiques, mejor en un juego de rol para evaluar después los errores e impresiones psicológicas, estos sencillos ejercicios de resistencia corporal.
“La muert@” o “el bland@”
Se trata de la espectacular y ejemplar técnica de no cooperación con el desalojo de la acción y tu evacuación.Consiste en relajarse instantáneamente ejerciendo de peso gravitatorio cuando la policía quiere agarrarnos.
Se deja caer así todo nuestro peso y con un poco de práctica se hace tan difícil movernos como a un pulpo o a una medusa.
Practícalo un poco y comprobarás que es muchísimo más eficaz que resistir en tu posición dando tirones y golpes o empleando una fuerza que siempre pueden aprovechar en tu contra.
Para evitar el riesgo de accidente en caso de patada o caída al suelo no dejes nunca la cabeza colgando, sobre todo hacia atrás. Evita terrenos complejos, como escaleras, para desarrollarla.
Generalmente se utiliza esta técnica cuando hay público o medios de comunicación, si las circunstancias no se prestan puedes ahorrártela. Esta técnica es muy demostrativa, tiende a disminuir la violencia entre la policía, nos autoafirma y atrae la simpatía del público.
“El huevo”
Para protegerse al máximo en una situación de extrema urgencia o de peligro, hace ver ante eventuales testigo@s que estás siendo agredido, sirve de llamada de atención y reclamación de ayuda. También puede disminuir la violencia del agresor.Consiste en acurrucarse al máximo en el suelo doblándose sobre un@ mism@ en posición fetal, protegiendo bien la nuca, los genitales y el vientre.
Debes caer siempre sobre la parte derecha de tu cuerpo para resguardar el hígado de forma que quede en la parte inferior.
Las manos cubren la nuca, con los puños cerrados, nunca entrelazando los dedos (para evitar roturas de falanges por golpes) escondiendo los pulgares dentro de las palmas de las manos para que no nos tiren de ellos o los rompan.
Los codos protegen los costados, tanto como sea posible.
Si la ocasión se presenta haz el huevo con la espalda pegada a una pared para protegerla también, además te ayudará a servirte de la mirada contra tu agresor.
Una variedad de esta técnica es el “doble huevo”. Consiste en hacer el huevo una persona encima de la otra o entre varias a modo de “montón” humano. La persona de abajo debe evitar sujetar a otras para evitar riesgos al producirse tirones. Esta técnica se emplea para evitar detenciones aisladas, crea un efecto de solidaridad muy impactante y desconcierta a la policía.
Si estás aislad@ del grupo y te ataca la policía, puedes defenderte rodando sobre ti mism@.
”La sentada”
Consiste en sentarse en el suelo y quedarse todo el tiempo previsto. Por eficacia se acompaña generalmente del “encadenamiento” (nunca cruces las manos, toma de las muñecas o de los brazos).Resulta más difícil de romper si se forman círculos mirando hacia el interior. Cuando intervenga la policía no dudes en soltarte antes que descuartizar al vecin@ o a ti mism@ o deformar completamente el círculo.
La sentada puede estimularse con la ayuda de canciones que reportaran confianza a l@s participantes.
Esta técnica siempre puede combinarse con “el blando” o “la muerta”.
No te quedes de rodillas, de esta forma ofreces más superficie donde recibir golpes o patadas, especialmente en la columna.
La sentada puede utilizarse para aislar o identificar a los provocadores y agitadores policiales infiltrados (pide al resto de la gente que se siente).
”El spaghetti”
Se usa para soltarse de la policía mientras te conducen cargando, para poder acudir en ayuda de otra persona.Esta técnica juega con el factor sorpresa, hay que hacerlo en un instante y en casos estrictamente necesarios
Consiste en darse la vuelta cuando se es sostenido por pies y manos con la espalda hacia el suelo. Al darse rápidamente la vuelta se cae al suelo “de cuatro patas” y se huye.
”El tapiz humano”
Consiste en interrumpir un paso o un acceso, tumbándose en el suelo para ocupar el mayor terreno posible y dificultar aún más el paso. Podéis tomaros de los tobillos a modo de cadena.Tu cabeza debe quedar fuera del área de movimiento de las piernas de tu compañer@, a un lado de sus piernas. En caso de evacuación se responde con “el blando o blanda”.
Esta resistencia se concibe como una estrategia colectiva de bloqueo más que como una técnica a practicar o “improvisar” individualmente, por lo que exige de una preparación y ensayo previo que tenga en cuenta el espacio físico a cerrar.
Por tu seguridad y para disponerte a practicar cualquiera de estas técnicas procura dentro de lo posible no portar artículos de los que te puedan tirar, arrastrar o con los que te puedas cortar, ahogar o dañar (collares, relojes, gafas, pendientes, pañuelos en el cuello, recógete bien tu cabellera…) y cúbrete el cuerpo en lo posible.
Aunque como es natural no se trata de sentar aquí cátedra sobre nada, conviene tener en cuenta algunos sencillos consejos para la acción que todas las personas participantes han de tener muy en cuenta:• Si no posees ninguna experiencia sobre el tema te recomendamos que asistas a algún taller de formación en no violencia. El propósito de esta formación será estar consciente del beneficio del uso de la no violencia en las acciones de resistencia civil. En estos foros es posible encontrar y crear solidaridad mutua. A menudo se usa como preparación para la acción, enseñando también a estudiar y prevenir la respuesta de sus protagonistas (activistas, policía) y en general sirven al aprendizaje de la acción, su técnica y sus consecuencias.
• Nuestra actitud nos ayudará si es lo más relajada posible en todo momento o confrontando el buen humor y la fiesta a la provocación. Aquél que está en proceso de cometer un acto de violencia o de represión se encuentra muy a la expectativa de cómo se va a comportar el contrario. Si manejas y controlas la acción comportándote de manera diferente, no amenazadora, puedes evitar acontecimientos que fácilmente habrían culminado en violencia. Por ejemplo: Los insultos, silbidos, gritos y otros gestos hostiles y amenazantes de nuestra parte pueden hacer que aumenten la tensión policial y sobrecargarles de violencia que difícilmente nos ayudarán. En cambio un clima tranquilizador o la animación musical pueden resultar buenos aliados nuestros. Crea un escenario nuevo para tu adversario.
• Ten cuidado con aquellas personas que desconozcas, organízate para mayor seguridad en un grupo de afinidad y desconfía de personajes que se muestren especialmente activos y te animen a la violencia. Una estrategia policial muy común es infiltrarse entre manifestantes para desencadenar incidentes iniciándolos ellos mismos, o quebrar la unidad colectiva y de acción en los momentos de mayor tensión desbaratando la táctica no violenta.
• Ten en cuenta cómo vestir en función del tipo de acción. La ropa cómoda, resistente y neutra (para no poner en peligro el posible efecto sorpresa de la acción. Evita portar agendas, papeles, direcciones, textos o artículos comprometedores.
• En el caso de actos de masas no pierdas de vista a tus compañerxs (por ejemplo puedes formar algo así como una cadena visual, en la que cada persona “cuida” a otra) y organizar conteos de seguridad después de la acción para saber si falta alguien.
• Mantén el contacto visual directo tanto como te sea posible (advertirás mejor los riesgos, demostrarás firmeza).
• Aprende el lenguaje “no expresivo” de la policía uniformada para prevenir su intervención o medir el ambiente y su tensión (como van formados, van con los cascos puestos o no, bocachas preparadas, mallas en los parabrisas de sus vehículos, se detecta antes de que entren en acción, porque se preparan y se colocan en los sitios de acceso y desalojo). Te darán pistas sobre cómo está el tema para prevenir problemas o actuar en consecuencia.
• No hagas movimientos bruscos, muévete despacio, ten conciencia que la histeria colectiva que puede desencadenar un arranque precipitado de miedo y especialmente una carrera innecesaria e inoportuna. Si es necesario y no elimina tu capacidad de acción explica a tu adversario lo que vayas a hacer para relajar la situación (por ejemplo: que la acción que estas realizando es una acción pacífica, que durará tantos minutos, que no tengan nada que temer, etc).
• Ante el desconcierto y el caos producido por una posible embestida policial, la regla de oro es: NO CORRER. Las carreras generan el pánico colectivo y además promueven la intervención policial contra nosotr@s, incluso con mayor dureza. Especialmente son inútiles las carreras por calles en la dirección que siguen los vehículos porque las unidades antidisturbios te alcanzaran por detrás. Y sobre todo no tirar obstáculos tras de ti, ya que seguro vendrán tus compañeros. Además al moverte serás fácilmente identificable por aquellos policías que se encuentran apostados en las inmediaciones.
• La policía puede llegar a utilizar caballos y perros en la represión, estos últimos suelen llevar bozal y son utilizados como autodefensa, no son lanzados a la multitud. Si esto sucede y a alguien le muerden debemos atender las heridas, prestando especial atención a su limpieza y desinfección. Recuerda también que el miedo ante ellos es su mejor incentivo para atacarnos. En cuanto a los caballos, hay dos cosas que podemos hacer, no ponernos detrás de las patas traseras y sentarnos en grupo muy junt@s, por delante de ellos, los caballos al no ver el suelo no avanzaran (pero cuidado con su punto ciego de visión). Si los caballos llevan los ojos tapados esta táctica no sirve pero pueden cantarles (no gritarles que los espantaría peligrosamente) para que cambien su rumbo al advertir obstáculos. Si utilizan cañones de agua, hagan una barrera humana para no salir despedid@s.
• Si la policía amenaza con preparar la embestida y disolver, es el momento de aplicar la estrategia prevista de antemano para el caso (como hacer una sentada, por ejemplo) y guardar silencio o cantar para relajarnos y relajarlos. Probablemente sea irremediable la embestida policial y por consecuencia la detención. Resiste tan firmemente como puedas, con dignidad, pero no juegues al héroe ni al mártir. Se trata de expresar públicamente una determinación política y demostrar quiénes son los violentos, no de “morir en el intento”. No olvides la parte de “teatralización” de la acción y limita el dramatismo interior, dentro de lo posible, tómatelo como un “juego” en el que cada cual representa el papel previsto por la circunstancia (tú de resistente no violent@, la policía de brutal y represiva).
• Si eres detenidx por la policía no te dejes llevar por sus provocaciones verbales y su violencia. Cualquier respuesta en el mismo sentido les excitará aún más, servirá de excusa para reprimirte de peor manera y podrán acabar como prueba en un proceso judicial. No te abandones a polémicas ciegas con los policías pero al mismo tiempo no des la impresión de que estás de acuerdo con afirmaciones o actitudes burlonas e inmorales. Si optas por hablar mantén la conversación y mantenla en calma o no servirá de nada.
• En la medida que puedas o juzgues oportuno ocúpate también de hacerle saber lo mismo a tus compañerxs que sean objeto de las provocaciones policiales. Tranquilízalxs sin aumentar su enfado. No discutas, no interrumpas y escucha lo que dicen. Desarrolla una sensación de aceptación de su enfado para ayudar a concentrar esa energía emocional en una acción constructiva y eficaz, emplea el diálogo para bajar la tensión y poder hacerle razonar, además ganarás tiempo para que la policía también disminuya la suya.
• En el caso de que se produzca tu detención y quienes te acompañen en ese momento no te conozcan hazles saber por cualquier medio tu nombre (advierte de tu detención a cualquier testigo de la misma y grítale tu nombre mientras te llevan si hace falta).
• Ante la saña policial adopta una posición que proteja tu propio cuerpo y sus partes más vulnerables, como la posición fetal. Si padeces algún tipo de enfermedad que pueda agravarse por la violencia policial hazlo saber durante la agresión, insiste en ello.
• Si optas por no cooperar físicamente con la policía que te detengan puedes emplear alguna de las técnicas propias de la resistencia activa no violenta para retrasar la evacuación, incrementar tu seguridad personal y conseguir espectacularidad que destaque la violencia policial en contraste con tu actitud no violenta. Recuerda que puedes hacer “el muerto” dejando caer todo tu peso sin dar golpes ni dejar caer la cabeza colgando (sobre todo hacia atrás).
• Si estás preparad@ para ello puedes solidarizarte con quienes están siendo reprimid@s sumándote a su acción o ocupando en ella el lugar de lxs evacuadxs.
• Si no te detienen recoge información sobre lo que ocurra a tu alrededor y a quienes sean detenidxs, comunícaselo a alguien de su grupo de afinidad o a un abogadx, o a la persona que coordine la asistencia jurídica durante la acción.
Entérate de sus nombres y del centro policial al que son enviadxs.
• Mucho ojo al terminar la manifestación, acción, concentración. Nada de irte solx, hazlo en grupo para prevenir arrestos aislados, o apoyarte si surgen problemas de última hora… En el caso de identificación: tienes derecho a solicitar al policía su número de identificación (pero puede traer como consecuencia aún peor trato).Sino puedes fijarte en el nº de placa que portan en el uniforme, aunque a veces se las retiran.
• En caso de detención, evita tensiones innecesarias, mantén una actitud normal y exige lo mismo, pregunta por el delito por el que te consignarán. Durante todo el transcurso de la detención mantén tu actitud no violenta, honesta, inteligente y directa. Tu oposición no violenta es tan importante durante y después del arresto. Se trata de avanzar en tu seguridad emocional para defenderte lo mejor posible, no de minarla con preocupaciones excesivas. Además te ayudará a prestar atención mejor a nombres, lugares, aspecto, la hora que es… cualquier dato que puedas necesitar para identificar judicialmente a los autores de una detención ilegal o de malos tratos.
• Durante tu conducción puedes ir repasando mentalmente los consejos o recursos legales de utilidad para anteponerte a lo que pueda suceder. Relájate y disponte para el trato con la policía y “la justicia”. No olvides que no tienes obligación de declarar ante la policía y que de comisaría te conducirán al juzgado para prestar declaración ante el juez que determinará tu libertad o no. Invierte un tiempo también en preparar tu declaración, si no lo has hecho antes en previsión de detenciones. Medítala bien en su literalidad, componla sin aportar hechos fácilmente manipulables que puedan asociarse con actos de violencia y añade en todo momento que eres activista no violent@ y que participabas en una protesta pacífica o algo parecido.
• Una vez en comisaría recuerda que tienes derecho a una llamada (suelen hacerla ellos por ti), para comunicar tu detención, y a un abogadx (lo lógico es que ofrezcas el nombre y teléfono de algún contacto previamente dispuesto para asistencia legal), en el peor de los casos te asistirá uno de oficio salvo que renuncies expresamente a él. Ten cuidado con el truco del policía bueno, y malo. Exige reconocimiento médico si lo necesitas o si ha habido lesiones y tu parte médico que indique el motivo de agresión policial.
• Si hay más personas detenidas, práctica la solidaridad (que NO exige que todo@s hagan la misma elección en la misma situación) planea tu actitud aprovechando los espacios de encuentro colectivo, conversa, interésate por la situación de l@s demás, comparte tus sentimientos y conocimientos, tu fuerza interna se multiplicará. Si te mantienen en una celda en solitario distráete en lo posible, no pases las horas pensando en exceso, haz ejercicio físico.
• Las funciones del sistema de “justicia” penal son separar y aislar a las personas acusadas, destruir nuestra propia fuerza y determinación y tejer una red de confusión y mistificación acerca de los procedimientos legales. Si estamos preparad@s para nuestro contacto con este sistema, podremos limitar el efecto que se produce sobre nosotr@s, tanto personal como políticamente. Durante la detención o encarcelamiento se pueden emplear diferentes formas de resistencia no violenta para reafirmar nuestra posición como activistas ante nosotr@s mismos, las instituciones responsables o la opinión pública. Pensando en situaciones hipotéticas discute previamente estos temas en tu grupo de afinidad: La negativa a cooperar parcial o totalmente con los procedimientos judiciales puede consistir en negarse a pedir, conservar o aceptar un abogadx, a presentarse ante el juez, hablar con él, o ella o hacerlo como con cualquier persona, negarse a un registro, caminar, comer, higienizarse y mantener la limpieza de la celda, etc. En cuanto a la negativa a dar tu propio nombre, much@s activistas no violentxs actúan de forma abierta y con la determinación y publicidad que caracteriza y fortalece la acción no violenta, eligen no ocultar sus identidades. Otrxs preservan parte de estos datos, como el lugar de residencia real o habitual si no coincide con la dirección indicada en tu documentación.
• No olvides nunca que en la medida en que estamos preparadxs y profundamente convencidxs de nuestras ideas, intenciones y propósitos aumenta nuestra seguridad y nuestra respuesta es más eficaz. Tenlo siempre en cuenta antes de participar en cualquier acción o emprender alguna propia.
• Por último, dentro de lo posible, sobre todo si se trata de tu “primera vez”, vive el suceso como una experiencia más, como parte de tu aprendizaje político y personal para compartir luego esa experiencia con otras personas que algún día también tengan que enfrentarse a la misma situación.
Gracias a lxs amigxs del Círculo de Estudios Roma.
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